Para comenzar, preparamos el relleno. Para ello, cortamos en trozos pequeños 5 langostinos crudos pelados y reservamos.
En una sartén colocamos aceite de oliva y manteca y salteamos 1/3 de cebolla picada. Cuando esté transparente incorporamos los langostinos y una cucharada de vino blanco. Evaporado el vino, añadimos 1 cuchara de harina y mezclamos bien.
Agregamos la leche de a poco sin dejar de mezclar hasta obtener una salsa bechamel. Condimentamos con sal, una pizca de ajo rallado y reservamos.
Por otro lado, abrimos una palta, retiramos el carozo, agregamos la pulpa en trozos a la mezcla de bechamel y langostinos y reservamos las cáscaras de palta.
Incorporamos el relleno a las cáscaras reservadas, queso rallado y pan rallado. Gratinamos a 250°C en el horno.