Langostinos, ese clásico amor por los mariscos

Autor El Gourmet
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El término "langostinos" está englobado, biológicamente hablando, en la categoría “crustáceos”, que a su vez, está incluida dentro de lo que conocemos como "mariscos". Comparte familia con los camarones, las langostas, las cigalas, las gambas y el bogavante entre otros.

Como todos los crustáceos, los langostinos poseen el cuerpo cubierto de un caparazón duro. Son  pequeños, pero de gran importancia  gastronómica. Viven en el mar o en aguas dulces. Se diferencian de los camarones y las gambas por ser más grandes y de color rojizo, mientras que las otras son de coloración más claras. Los encontramos en las pescaderías enteros y congelados. Aunque si nos halláramos en zonas costeras, desde donde se extraen, los comeríamos frescos, en su esplendor de sabor.

Los langostinos varían según las zonas donde se pesquen. Las variedades  más conocidas son Langostino Tigre Gigante o Jumbo, Langostino Tigre Marrón, Langostino Tigre Verde, Langostino Ecuatorial y Langostino Marfil.          

Cocción y preparación

Primeramente, antes de cocinarlos debemos limpiarlos bien. Necesitamos sacarle la carcasa y la cabeza. También es conveniente extraerle la vena negra que surca la parte inferior de su extensión, desde la cabeza hasta la cola. De permanecer aportaría un desagradable sabor amargo. Recuerden no tirar las carcasas pues nos pueden ser de gran utilidad para elaborar deliciosos caldos y sopas.

Métodos de cocción: hervidos. Para esto, primero calentamos agua en cacerola hasta hervir. Luego volcamos los langostinos. El agua dejará de hervir por el frio incorporado de las piezas. Una vez que retoma el hervor, cocinamos durante 2 minutos. El caldo resultante se puede (y si se hace mejor todavía) guardar en el refrigerador para futuras preparaciones.   

También los podemos cocinar en aceite de oliva o manteca clarificada. Para ello, calentamos el aceite hasta su punto de hervor. Luego incorporamos las piezas y salteamos durante 5 minutos. Las movemos y damos vuelta con espátula, con mucho cuidado para que no se dañen. Por último, las sacamos del fuego y llevamos a agua fría con sal. De esta manera cortamos el proceso de cocción. Recién ahí despegamos la carcasa.

El langostino, es un marisco que se pueden consumir tanto en ensaladas y copetines como en cócteles o cazuelas. También se utilizan para rellenar tartas y pastas frescas.

 Recetas

Te damos algunas ideas para tus elaboraciones a base de langostinos.

Mariscos con mango verde

Langostinos a la sal

Langostinos con crocante de faina y arvejas

Niguiri de langostinos

 

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