En algunos memorables viajes al país vasco pude conocer los vanguardismos de los grandes cocineros, pero también la famosa cocina tradicional.
Recuerdo de noches de merodeos en San Sebastián. Allí las
tapas se llaman
pintxos y, en la ciudad vieja, cada bar tiene su especialidad servida en pequeñas porciones. Me deslumbró el
cochinillo confitado pero también todas las
croquetas, especialmente las de
bacalao y los
boquerones.
También visité el museo del
queso en Idiazábal, donde se produce ese
queso de oveja picante con denominación de origen. Algunos más curados, otros ahumados, con
txacoli - el vino de la región - como acuerdo perfecto.
Y almorcé en una sidrería, en el campo, ubicada en un caserío que funciona también como sencillo hotel rural. Allí celebramos la
sidra, fresca y seca, del modo tradicional. Se escancia desde el tanque o de la barrica y acompaña a un menú siempre igual:
tortilla de bacalao,
Txuleton (enorme bife de costilla),
ajíes asados,
dulce de membrillo,
queso y
nueces.
La identidad en la región es muy fuerte y la
gastronomía vasca es considerada la mejor de la península.
Disfruta de Cocina Tradicional Vasca, con Luis Mokoroa, en El Gourmet.