Para comenzar, mezclamos en un bol 300 gramos de harina integral, 100 gramos de azúcar impalpable y 4 cucharadas de cacao amargo.
Seguidamente, añadimos 200 gramos de manteca y trabajamos con los dedos hasta formar un arenado grueso. Formamos un bollo y estiramos con un palote. Espolvoreamos con harina para evitar que se pegue.
Luego, cortamos discos de masa y disponemos en una placa de horno con silicona.
Llevamos al horno a temperatura media hasta que estén secos.
Una vez que hayan enfriado, los rellenamos. Para ello, hacemos una ganache con igual proporción de chocolate negro y de crema.
Espolvoreamos con azúcar impalpable por encima y servimos.