Escalopes de lomo, de peceto o de solomillo de cerdo. Fileteados muy finos en diversas fórmulas, con guarniciones astutas, nos sacan del paso a la hora del hambre. Estas son solo algunas ideas.
Scaloppini Prezzemolo De ternera o lomo. Enharinados, saltados vuelta y vuelta en
oliva y
manteca con un diente de
ajo. Se añade dos cucharadas de
vino blanco seco. Cuando se apaga el juego se añade abundante
perejil. Van con
papines.
Escalopes de ternera con aceto También se enharinan, para finalizar se añade unas cucharadas de Aceto Balsámico. Para acompañar, brócoli sarteneado con ajo y anchoas.
Saltimbocca alla romana Tradicionales. Escalopes de
ternera saltados en oliva, envueltos en
jamón crudo y
hojas de salvia. Para acompañar papines perfumados con
romero.
Escalopes al Marsala Antigua receta siciliana, los bifecitos se saltan en oliva, enharinados y se añade una copa de vino
Marsala. Como el Marsala es un vino con denominación de origen siciliano no es fácil de conseguir y puede reemplazarse por un blanco dulce o con dos cucharadas de vino de
oporto, en cuyo caso pasarían a ser especialidad portuguesa.
Raxo Especialidad gallega, con
solomillo de cerdo, se deben marinar ligeramente las fetas muy finas en oliva, pimentón y ajo. En la sartén, con oliva vuelta y vuelta. Si tiene
grelos, sino papas como guarnición. Un blanco
Albariño es su mejor acuerdo.
Competimos con Julius: estas iluminaciones no exigen esfuerzo ni padecimiento alguno. Se finiquitan en 20 minutos o menos.
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