El atún de toda la vida, en buen aceite de oliva o en salmuera, y jamás desmenuzado. Aún mejor si se trata de ventresca de atún, la parte más noble del pescado, como se puede encontrar en España. Un básico imprescindible.
Definitivamente las
latas, ciertas latas -no las que huelen y saben a latas-, son básicos que nos salvan de la hambruna. En el barco, en la carpa o en la vida.
1. Una
ensalada muy latina, con aguacate, tomate y cilantro, aceite de oliva y lima. Y algún chile fogoso.
2. Para
tomates rellenos, al estilo de la vieja cocina porteña, mezclado con mayonesa y hierbas.
3. Como participante en la mejor causa: la
causa limeña. Relleno de atún con cebolla morada, aguacate y mayonesa. Y ají amarillo, por supuesto.
4. En una
ensalada niçoise, con papas, chauchas, tomate, lechuga, alcaparras y un par de filetes de anchoas.
5. Como relleno de una
empanada gallega, junto a unos filetes de pescado fresco.
6. Y también como integrante de la
ensalada rusa como la hacen en España -no en Rusia-: con papas, zanahorias, arvejas, atún y mayonesa casera.
7.
Croquetas de atún: desmenuzado y mezclado con un huevo. Se le añade a la
bechamel consistente, se “panan” y se fríen.
Las combinaciones con este delicioso
ingrediente son infinitas. Descubre más
recetas preparadas con
atún y deleita tu paladar.