Galletas, cake pops y mini tortas, los souvenirs de moda en las fiestas infantiles

Atrás quedaron aquellos años en los que los niños se retiraban de las fiestas de cumpleaños con bolsitas repletas de dulces, juguetes y stickers. Hoy la pastelería le ha ganado terreno a aquella tradición y los recuerdos que se llevarán los más pequeños se acabarán en poco tiempo. Es que se han puesto de moda las galletas, los cake pops, muffins y cup cakes. Todos ellos personalizados con la temática de la fiesta o presentados de una forma atractiva para regalar a los invitados.

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Si bien, en muchos casos, quien se encarga de realizar estas delicias es una pastelera, también se pueden hacer en casa. Los más simples de realizar son los muffins ya que la mezcla puede ser casera o pre- lista. Luego, se decoran untando, por encima, una capa bien fina de dulce o chocolate y se terminan con una lluvia de granas de colores, coco o frutos secos picados. Esto es a gusto de quien los hace.

Los más codiciados por los niños son los cake pops ya que son ricos y fáciles de comer. Para hacerlos, lo ideal es tener el molde que les da la forma. De lo contrario, se pueden hacer bolitas con la mano sin necesidad de colocarlos en una horma modelo. Una receta fácil de cake pops:

-Moler galletas de chocolate y, por otro lado, hacer una mezcla con dulce de leche, de cajeta o chocolate y queso tipo filadelfia.
-Mezclar las galletas con la preparación.
-Luego, hacer bolitas con la mezcla e insertarle un palillo.
-Para terminar, pasarlas por un chocolate derretido a baño de María y dejar que se enfríen.

Las galletas o cookies decoradas y los cup cakes, son los más complicados de realizar ya que, para ambos, necesitamos conocer las técnicas y cómo utilizar las cremas y los glasés para su decoración. Pero no hay que desesperarse si son los preferidos de los niños. Hay recetas sencillas para realizar en casa. Sólo utiliza tu imaginación y prueba las combinaciones más insólitas. Después de todo, siempre hay una primera vez.

Los niños agradecerán el esfuerzo y quien lo haga quedará satisfecho ya que no será un souvenir perdido en algún rincón del hogar. En todo caso, quedará perdido en las pancitas de todos los pequeños.