Para comenzar, cortamos 2 berenjenas en trozos irregulares y cocinamos en una sartén caliente con aceite de oliva, el primer minuto a fuego fuerte, luego, bajamos el calor al mínimo, tapamos y continuamos con la cocción hasta dorar.
Cortamos 1 muslo de pollo deshuesado sin piel en trozos de tamaño similar a las berenjenas.
Llevamos a un bol y marinamos con sake, jengibre rallado y ajo rallado. Mezclamos y añadimos la fécula de maíz incorporando a la preparación marinada.
En otra sartén caliente con aceite de oliva salteamos el pollo hasta dorar bien.
Cuando el pollo esté dorado pero aún no esté terminada su cocción agregamos a la sartén las berenjenas, el azúcar, la salsa de soja y el mirin.
Cuando comience a caramelizar, apagamos el fuego, agregar el sésamo blanco, servimos y decoramos con hojas de orégano fresco.