Para empezar, calentamos abundante aceite de oliva a fuego mínimo, perfumamos con ramas de tomillo y un diente de ajo machacado, una pizca de sal y azúcar.
Luego, incorporamos 150 g de tomates cherries hasta que estén confitados. Retiramos del fuego, escurrimos y reservamos.
Para el relleno :
Mezclamos 250 g de ricota, 150 g de queso crema. Condimentamos con sal, pimienta, nuez moscada y ciboulette picada. Luego, incorporamos huevos y unimos bien.
Para el armado :
Rociamos con spray vegetal un molde rectangular. Luego, colocamos la masa de hojaldre estirada y pinchamos con un tenedor.
Rellenamos con la mezcla de ricota. Luego, añadimos las puntas de espárragos blanqueadas, los tomates confitados, pincelamos los bordes con huevo batido y llevamos a un horno a 200 ° por 10 minutos y a 180 ° por otros 30 minutos.