Para comenzar, preparar la mermelada de tomate. Para ello, rallar los tomates y freírlos en una cacerola con unas gotas de aceite, la rama de canela, los clavos y una cucharada sopera de azúcar moreno. Cocinar a fuego medio-bajo durante 18 minutos.
Por otro lado, extender las láminas de masa filo y pintarlas con manteca fundida. Después, espolvorear con pimienta y orégano. Colocar encima los trozos de camembert y cerrar la pasta en forma de rollito.
Hornear a 220º durante 5 minutos, hasta que estén dorados.
Servir los rollitos calientes y acompañarlos con la mermelada de tomate.