Para comenzar, cortamos la pechuga de pollo en cubitos.
En un bol, colocamos yogur, paprika, cúrcuma, coriandro, comino, jengibre fresco y los tacos de pollo. Cubrimos bien el pollo con las especias y el yogur y tapamos el bol con papel film. Dejamos marinando durante una noche en la heladera.
Retiramos la marinada de la heladera y ensartamos el pollo con unas brochetas.
Llevamos una sartén al fuego a temperatura muy alta con el aceite de mostaza y marcamos las brochetas dándole vueltas hasta que queden doradas por ambos lados.