Cocine los papines desde agua fría y con piel hasta que estén tiernos. Proceda del mismo modo con los cebollines, los bulbos de cebolla de verdeo y los dientes de ajo.
Una vez cocidas corte los papines con las manos al medio.
Retire solo una capa de cáscara de los cebollines, luego córtelas al medio sin llegar a separarlas.
Una vez tiernos los dientes de ajo retire y pélelos.
Acomode sobre una placa los papines junto con los cebollines, los bulbos, los dientes de ajo, los tomates confitados y las gírgolas, sazone con sal y aceite de oliva. Lleve a horno precalentado y cocine hasta que estén levemente doradas.
En una sartén caliente con aceite de oliva sude la cebolla junto con los hongos portobellos, a media cocción sazone con sal y pimienta, agregue el pollo anteriormente picado y reservado y la cebolla de verdeo.
Corte la masa brisee en rectángulos y luego blanquee en el horno.
Salsa
Coloque en una olla el jugo de pollo y lleve a fuego, luego agregue ají molido, ciboulette previamente picada y jugo de limón, mezcle y deje cocinar unos minutos.
Armado
Sobre una placa forrada con papel manteca acomode las porciones de pechuga y la piel reservada.
Pinte las pechugas de pollo con el adobo y cubra nuevamente con papel manteca. Luego sobre las pechugas y la piel disponga ladrillos forrados con papel aluminio y lleve a horno precalentado a 160ºC, cocine durante 20 a 25 minutos aproximadamente.