- Picar echalotes en brunoise y rehogar en una sartén con mantequilla a fuego muy suave.
- Añadir los espárragos cortados y cocinarlos un par de minutos.
- Espolvorear con la harina y remover hasta que la mantequilla la absorba.
- Mojar con el agua de los espárragos y hervir suavemente.
- Añadir a continuación la leche poco a poco hasta formar una consistencia de bechamel suave.
- Salpimentar y pasar esta salsa por un colador para eliminar todo resto de hilos.
- Agregar la gelatina previamente remojada en agua fría a la mezcla todavía caliente.
- Cuando la masa comienza a cuajar, mezclar la nata montada con suavidad.
- Volcar la mezcla sobre un aro forrado de acetato y reservar en la nevera por un tiempo mínimo de 2 horas para que se asiente.
- Vinagreta
- Picar en cuadraditos los pimientos, la cebolla de verdeo, el tomate y los huevos y mezclar con los langostinos.
- Aderezar con sal y pimienta, un chorrito de vinagre de Jerez y aceite de oliva virgen extra.