Latinoamérica tiene salsa
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Atala es un férreo defensor de la insuperable riqueza gastronómica de Sudamérica. Como él mismo describe, los cocineros de la región deben realizar una incansable tarea “en el uso y descubrimiento de los ingredientes locales, porque es ahí donde radica la explosión latinoamericana”. Y así lo hacen los cocineros latinos de la señalelgourmet.com, especialmente Soledad Nardelli, Francis Mallman y Dolli Irigoyen
Su romance con la comida comenzó luego de dejar la casa de sus padres para trabajar como DJ en un club, para que a los 18 años viaje a Europa como mochilero. Por sugerencia de un amigo, llevó un curso profesional de gastronomía. Desde entonces, se ha convertido en un estudioso de la cocina brasileña y amazónica, transformando platos locales y adaptando técnicas francesas e italianas a los ingredientes nativos.
Este brasileño canchero, sensible y muy buen mozo, con tatuajes y pinta de motocilista compartió su experiencia de vida con el público asistente a Mistura, el mes pasado en Lima, a quienes recomendó hacer lo que más les gusta. “Yo fui DJ y mochilero. La cocina llegó a mí casi de casualidad, pero desde que decidí emprender ese camino me volví un apasionado; yo creo que ahí radica el sentido de la vida: hacer lo que uno ama”, expresó el chef.
La jornada del encuentro gastronómico también incluyó una clase magistral de Atala, quien se declaró fanático del ceviche. Bajo esa línea, preparó para el público una variedad del emblemático plato peruano, con sofisticadas técnicas culinarias en frío en vacío, e insumos como el tomate, berenjena, algas, cilantro y ají limo.
“Hay posibilidades infinitas para utilizar los ingredientes marinos, sobre todo las algas”, declaró Atala, quien también maneja una filosofía de protección del medio ambiente.
“La deforestación no mata solo animales, esteriliza todo el ecosistema. Los cocineros podemos ser seres humanos mejores” dijo el afamado chef en medio de aplausos de todo el auditorio.
Atala es un ser cálido con quien compartí inolvidables jornadas gastronómicas en Navarra y en Mendoza hace unos años en el marco de Food & Wine Festival organizado por el Hyatt, cuando coino en la antigua bodega La Rural, con los vinos de Mariano Di Paola. Experiencia memorable, solo me falta ir a su restaurante Paulista.
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