La elaboración de la rosca de Reyes comenzó en la Edad Media en Francia. En esos tiempos, se escondía, dentro de la rosca dulce, un haba que simbolizaba al niño Jesús.
Inspirados en el Eclesiastés, las personas se reunían alrededor de una rosca de pan dulce, adornada con azúcar y frutas abrillantadas, en la que habían escondido
un haba, como símbolo de la huida de la persecución del rey Herodes.
En este bizcocho con forma anular, hoy en día, el haba ha sido sustituida por una figura de plástico o por un dije, que se encuentra escondido en el pan.
Cuenta la tradición, que todos los 6 de enero comemos
rosca de Reyes, celebrando el día en que los reyes Magos llegaron hasta donde estaba Jesús recién nacido.
Cada persona corta una rebanada de rosca con un cuchillo, el cual simboliza el peligro en el que se halló el niño Jesús.
La persona que encuentra la figura del niño Jesús, al cortar el
pan, será el anfitrión de la siguiente celebración.
¿Sabías todo esto?