Cocina de invierno en Roux

Roux Bistró, el pequeño y tranquilo bistró de Recoleta, ha incorporado a su carta nuevas preparaciones con productos de estación. Los probé un mediodía gélido con extraordinarios vinos salteños. La vida es bella.

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De la mano del Chef Martin Rebaudino, reconocido por su talento culinario, la pasión con la que realiza sus platos, y los conocimientos adquiridos en cocinas del mundo, Roux ha incorporado excelentes preparaciones anti frío

Las novedades de invierno invaden la carta, para entrar en calor se destacan como entrada los Langostinos grillados de Santa Cruz con caponatta napolitana y roll crocante de brie. En el almuerzo de presentación del menú sirvieron una Bisque (sopita) de langostinos de Santa Cruz con salsa Alli Olli, nada más mediterráneos. Fue acompañada por un Torrontes Tukma, de Tolombon, armonía total.

Dentro de los principales, la novedad se encuentra en la sección de carnes donde figuran platos cómo Bife black angus con papas confitadas crocantes con polvo de romesco y aligote o jugosa entraña de ternera con puré de batatas y gremolatta o el lomo de ciervo “Axis” con puré de manzanas Golden y compota de cebollas coloradas al Merlot, probado en el almuerzo de presentación de la carta, con los raros y encendidos vinos de Raúl Dávalos, de vertiginosas alturas salteñas.

Con tintes invernales, en la sección de postres se observa un imperdible Cremoso de Dulce de Leche o el no menos apetitoso Peras a la naranja con helado de café, gel de naranja, coulis de chocolate y tuil de miel.

En su ya conocida Carta de Especiales su más preciada novedad, Sepia “Elegance” servida con patatas, langostinos y chorizo. Esta preparación viene acompañada además con cebollas y pimientos verdes rehogados, garbanzos, chipirones malvinenses y azafrán del Valle de Pomán. Una especie de locro gourmet donde la sepia es cocinada al vacio a 65° para lograr una ternura perfecta con una concentración de sabor superior y un aroma irresistible.

Aconsejo explorar en esta esquina entrañable de Buenos Aires. Mientras espera, pida croquetas, especialidad absoluta y simple de Martin, que crea adicciones inmediatas. Con una copa de espumante, por supuesto.