¿A qué edad te enteraste de que las palmeritas son francesas y los churros españoles?

Hay muchos sabores que por más de tener un origen europeo se sienten latinoamericanos. Desde El Gourmet te contamos de dónde son esos platos, dulces y salados, que tanto amamos.

El mestizaje, las costumbres criollas, las tradiciones de los pueblos originarios y las recetas traídas de todos los rincones de Europa hicieron de la gastronomía argentina una olla diversa de todo tipo de sabores. Hay platos que están tan arraigados en la cultura nacional que es difícil pensar que no surgieron en esta latitud del mundo, sin embargo, es sorprendente descubrir que tienen su origen en territorios distantes. Estas son algunas de las historias más curiosas para descubrir.

Los alfajores

Los alfajores son un ícono argentino que no puede faltar en ningún kiosco y que también se pueden prepararse de forma casera. Con tapas de maicena, galletitas, merengue o de arroz; rellenos de dulce de leche, frutas o con una nueva propuesta: nutella o helado. Los alfajores nunca pasan de moda y nos acompañan a todos lados. Sin embargo, no nacieron en este país. Son primos de una receta andaluza muy similar que, a su vez, deriva de un postre árabe llamado “al-hasú”. Con el correr del tiempo, durante la época colonial, llegó a nuestras tierras y su nombre se fue modificando hasta como lo llamamos hoy en día.

Las palmeritas

Las palmeritas son un clásico hojaldrado que se vende en todas las panaderías y que también puede cocinarse en casa, ya que lleva poquísimos ingredientes. Sin embargo, a pesar de estar presentes en tantas meriendas nacionales, fueron creadas en Francia, donde se las conoce como palmiers. En otros países de Latinoamérica, a su vez, se llaman “orejas”, “orejitas” o “corazón de hojaldre”.

Los churros

“¡A los churros!”: esta frase se escucha hasta el infinito en todas las playas de la Costa Atlántica, donde vendedores de esta delicia los ofrecen directo desde sus canastas. Sin embargo, esta pasta frita no es argentina, sino que es un invento español, donde es un clásico para acompañar el chocolate caliente, una costumbre que también es muy nuestra. Hay teorías que creen que fueron creados por pastores españoles como un reemplazo del pan, ya que freír la masa es más fácil que hornearla.

El flan

¿¡Cómo que el flan no es argentino?! Lamentablemente no: hay registros de que este plato ya existía durante el antiguo imperio romano, era conocido con el nombre de Tyropatina y, originalmente, era salado. ¡Así es! Se comía con pimienta. Durante el medioevo esta preparación, que se comía sobre todo durante la cuaresma, se conocía como “flado”. Esta se perfeccionó en Francia e Italia para llegar luego a la Argentina durante el periodo colonial…¡y el resto es historia!