Mientras pelar y laminar las manzanas con un grosor de unos 3 mm. No deben ser finísimas para no deshacerse.
Introducir el sirope caliente en un bol con las manzanas y reservar en el frigorífico hasta que se enfríen totalmente. Si las dejamos de un día para otro estarán mucho más ricas.
En una placa de horno con papel colocar las obleas y encima las láminas impregnadas.
Hornear a 180º C 8 minutos aproximadamente o hasta que veamos la masa dorada.
Ponemos una bola de helado encima y canela en polvo.