Para comenzar, en una olla con agua hirviendo y sal (2%) cocinamos una cebolla, laurel y un pulpo maya pequeño por 45 minutos. Dejamos enfriar a temperatura ambiente en un bol tapado.
Para la jalea de morrones, en un colador doble de malla fina, pasamos 2 litros de jugo de morrones, agregar 2 chiles secos y en una olla al fuego cocinamos hasta obtener la textura deseada. En ese momento, agregamos el azúcar y cuando se haya disuelto incorporamos un chorro de vinagre de jerez. Reservamos.
Para el pulpo frito, calentamos abundante aceite para freír con 2 dientes de ajo.
Cuando esté a temperatura bien alta, retiramos los ajos y con mucho cuidado incorporamos el pulpo cocido entero.
Freímos hasta dorar todo el pulpo y que no se seque la carne.
Para el armado, en el fondo del plato, colocamos un espejo de la mermelada de morrones, incorporamos el pulpo frito encima, 1 limón verde, una cuchara de mayonesa de cilantro y polvo de chiles.