Para comenzar, retiramos la glándula de 4 patas de cordero deshuesadas y condimentamos la parte interior con sal entrefina, pimienta negra y hojas de romero frescas. Cerramos las piernas de cordero hasta darle la forma original pero sin el hueso y sostenemos con un cordel y un nudo en la parte inferior y uno en la parte superior en cada una de las piernas.
Llevamos a la parrilla del lado del cuero a fuego lento y parejo.
Cuando estén bien doradas las piernas del lado del cuero, damos vuelta y continuamos con la cocción a fuego suave y parejo.