Para comenzar, cortamos la berenjena a lo largo en lonjas de medio cm aproximadamente. Luego, cortamos los tomates en cuartos y el ajo de manera muy fina. Reservamos.
A continuación, llevamos una sartén al fuego con un chorro de aceite de oliva virgen extra y freímos las láminas de berenjena hasta que empiecen a dorar.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Luego, en una bandeja para horno, colocamos las láminas de berenjena y añadimos el tomate cortado por encima. Añadimos ajo picado y unas hojitas de albahaca.
Terminamos con el queso grana o reggianito y llevamos al horno a gratinar.