Para comenzar, preparamos el relleno. Para ello, mezclamos 200 g de crema pastelera con 200 g de ricotta, 2 cucharas de azúcar impalpable, ralladura de una naranja y 30 cc de licor de naranja.
Para la masa, en un bol, tamizamos 300 g de harina con 15 g de polvo de hornear y pizca de sal.
Incorporamos 220 g de azúcar y 120 g de harina de maíz instantánea.
Luego, agregamos 2 huevos, 125 g de manteca fundida, 180 cc de agua y 250 g de ricota. Trabajamos con una espátula de goma y añadimos ralladura de una naranja y 100 g de avellanas tostadas y procesadas.
Añadimos a la masa 100 g de higos secos remojados en licor de naranjas cortados en cubos.
En un molde de 22 cm enmantecado y espolvoreado con harina de maíz colocamos la mitad de la masa, luego el relleno, 100 g de cerezas confitadas, 25 g de pistachos pelados y completamos con la masa restante.
Terminamos con los higos restantes por encima y los hundimos. Espolvoreamos con azúcar común y llevamos al horno a 150° C durante una hora.