Para acompañar la langosta hacemos una salsa verde (a base de pepino, y los mismos ingredientes que un aguachile). El pepino aporta suavidad, no usamos las semillas.
Martajamos agregando sal de grano, para ir sacando toda el agua del pepino.
Vamos agregando un toque de aceite de oliva.
Quemamos a la llama directa el morrón, el ajo, el chile jalapeño (bañados en un poco de aceite, la cocción es mucho más pareja) y el habanero.
Cuando estén listos, los pelamos y limpiamos (recordemos no cocinar demasiado el ajo). Retiramos la mayor cantidad de semillas posibles.
Vamos agregando el morrón, el ajo y el chile al pepino martajado y martajamos todo junto. Debe quedar bien molido.
Reservamos al frío hasta que se cocine la langosta.
Por ultimo martajamos aguacate y aceite de manera muy cuidadosa para que no emulsione la salsa y se vuelva cremosa.
Limpiamos la langosta, rescatamos el coral y hervimos muy suave hasta cocinar. La salamos y marinamos con limón, dejamos cocinar por la acción del mismo un par de minutos. La idea es que quede media cruda.
Para llevarlas luego a la parrilla, quitamos la cáscara. Cada vez que terminamos con una, la reservamos en heladera.
Antes de llevarlas a la parrilla, agregamos sal de grano y un toque de aceite. Las asamos.
Después de 10 minutos las damos vuelta, les colocamos la mayonesa y las dejamos en la parrilla unos minutos más.
Servimos mezclando la langosta o camarón con el mojo verde, agregamos el líquido de cocción necesario y servimos.
Terminamos añadiendo gotas de aceite de oliva, rajas de habanero crudo y otras de cebolla morada y cilantro sobre la salsa verde, con tostadas de maíz.
Para hacer la mayonesa : (huevo entero, ajo y vinagre). Martajamos un ajo grande no tan fuerte (por ejemplo, el italiano) en el molcajete (mortero).
Lo pasamos a un bol y añadimos el huevo entero crudo (1 huevo por 400 mililitros de aceite). Mezclamos y agregamos sal.
Agregamos aceite neutro mientras seguimos mezclando. Siempre mover la mezcla despacio y con los ingredientes a la misma temperatura para que no se corte.
Damos un toque de acidez con vinagre. Podemos añadir aceite de oliva y un toque de mostaza.