En muchos restaurantes, casas de comidas o cafés ya no se sirven más las tradicionales porciones de tortas. Ahora el postre llega en vasitos, copas o jarras. La explicación es simple: son fáciles de hacer, al prepararlos ya se los está emplatando y es más tentador a la vista de los clientes ya que, esta manera de servirlos, permite ver su interior.
Cuando estalló la moda, los primeros en estar en las mesas de los restaurantes fueron los postres clásicos como el tiramisú, el
lemon pie y el brownie con salsa, por citar algunos de ellos. Sin embargo, la idea de comer el postre en vasitos empezó a resultar atractiva y los pasteleros comenzaron a jugar con distintas texturas y sabores. Así fue como los
triffle empezaron a cobrar protagonismo en las cartas de postres.
Hoy casi todos los restaurantes tienen, al menos, un postre en vasito. También las casas de té y los bares han empezado a adoptar esta tendencia que va en alza y promete conquistar a los amantes de los dulces.
Cuando preparas un
postre en vaso puedes jugar con varias texturas que la torta tradicional, muchas veces, no permite por la consistencia de los ingredientes utilizados.
¿Te ha tentado esta propuesta? Aquí te damos algunas ideas para que lo puedas preparar en casa con lo que tengas a tu alcance. La idea es ir intercalando los productos y mezclar sabores bien diferentes:
-Puedes utilizar vainillas, bizcochos o galletas de distintos sabores (chocolate, vainilla, limón, naranja) para empezar armando la base.
-Luego le añades crema/nata montada, dulce de leche, helado, mermelada frutal o alguna mousse.
-La tercera capa puede contener frutas de estación o dulces de algún fruto.
-Puedes completar con merengues, malvaviscos, frutos secos, crocantes, barquillos, obleas u otros. Todo depende de la elección de productos que hayas escogido.
-Cuando estén todas estas capas de ingredientes puedes repetir el procedimiento cuantas veces desees.
-Una vez listo, lo llevas a la nevera por un rato para que tome frío y ya estará listo para servir.
Si te ha gustado esta idea, ¡pon manos a la obra!