Durante 4 días, Masticar reunió a más de 150.000 personas en El Dorrego y el predio ampliado del Club Polideportivo de Colegiales. Un público ávido de probar cosas ricas. En la nota, los preferidos y también mis elegidos. Entre estas múltiples tentaciones propuestas por los mejores cocineros, todos conocidos y reconocidos. La pantalla de elgourmet tuvo en estos años mucho que ver en el reconocimiento de estos artistas de la cocina. Los vinos y los tragos acompañaron los disfrutes.
Los Puestos de Comida más elegidos en Masticar:
1. La Cabrera: con el chorisán, bife de cuadril y brownie.
2. Los Petersen Cocineros: waffle de papa, queso brie, palta y gravlax de salmón con crema de apio y ensalada; smorrebrod de nuestro mar; maceta de chocolate con praliné de avellanas y helado soft de dulce de leche.
3. Don Julio: provoleta de cabra; mollejas; entraña con papas coloradas y chimichurri.
4. Gipponi-Rastellino: langostinos salteados; arroz orgánico con langostinos; papas bravas.
5. Cuccina Paradiso: salsicciotto di maiale alla pummarola indiavolata (chorizo a la pomarola spicy); panino con cotoletta di maiale alla milanese (sándwich de milanesa de carré de cerdo); tiramisunico (tiramisú).
6. Maru Botana: scons, barritas de cereales, alfajores, cuadraditos, porción de budín, galletas y grisines, pack cookies, porción de torta.
7. Tegui: matambre de cerdo, tuna y merengue de vinagre; mollejas, mandioca y verdeo de hongos; helado de rosa mosqueta y kéfir con banana.
8. La Mar: papines de Jujuy con uchucuta/ huancaína/ ocopa/ capchi elaborado con productos del Mercado Masticar; cebichón – pesca del día con leche de tigre callejera de rocoto-; chorifish –chorizo de lenguado con calaquita, chimichurri peruano y tarí-.
9. Dolli Irigoyen – La Risottería: risotto al azafrán con osobuco, risotto al limón, caponata di melanzane y burrata; arroz con leche, toffee y praliné.
10. Boca de Lobo: huevos horneados "ranchuka" (cebolla, tomate, morrón, especias, palta, choclo, feta y cilantro), boniato con cerdo braseado (verdeo, chili sauce, yogurt y cebolla frita) y banana feliz en chocolate.
Por supuesto, no probé todo. Me concentré en esos sabores que me pueden, como las ostras de Crizia, las especialidades italianas de Ital Past, como la lasagna y la porchetta de Pedro Picciau; la empanada negra de Sole Nardelli y los sabrosos bocados de Fernando Mayoral y Guido Tassi, autor de charcutería artesanal, que desde ahora se pude probar en Don Julio.
Y me instalé en el stand de Rutini, para probar esos grandes vinos que elabora el genio de Mariano Di Paola. Otros vinos tuvieron una feliz alianza con ciertos platos, como los de Ernesto Catena y los patagónicos de Bodega de Fin del Mundo. Este año la oferta de vinos estuvo muy bien organizada, - hubo 10 bodegas top-con variadas opciones ofrecidas por los sommeliers de CAVE, esa escuela de vinos y espirituosa donde se graduaron, por ejemplo muchos colegas y sommeliers, entre ellos la Paz Levinson, que ocupa el cuarto lugar en el mundo.
Julián Díaz, en su barra, me preparó un Negroni, Reseco. Así lo bauticé, un trago dulce me empalaga. Reencuentro también, en el Mercado con productores y productos que revelan la identidad, la variedad y la biodiversidad de nuestra tierra: desde olivas y quesos, hasta salami y yuyitos para el cuerpo y el alma de Córdoba y del norte.
Las 36 clases de cocina a cielo abierto, un éxito, los grandes maestros enseñaron sus secretos a un público fervoroso.
En la primavera masticaremos mucho más. Se está armando una nueva edición.
