Comer en la casa de un extraño

Al parecer suena raro, pero comer en la casa de un desconocido se ha convertido en toda una movida urbana. Hay varias aplicaciones y webs, que ofician de nexo entre los cocineros y los comensales.

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La cocina a puertas cerradas no es una novedad ya que en algunos países como Cuba, surgió a modo de subsistencia, varias décadas atrás. Sin embargo, con la llegada de la tecnología, que permite establecer un contacto inmediato entre personas, esta modalidad se ha vuelto muy popular en muchos sitios alrededor del mundo.

¿Quiénes pueden participar de una comida?

Todas aquellas personas que hagan su reserva mediante alguna de las aplicaciones o páginas web. En estas plataformas conocerás el lugar, el menú que ofrecen, los precios y las opiniones de quienes ya lo visitaron. En América una de las más conocidas es CookApp.

¿Cualquiera puede abrir las puertas de su casa y cocinar?

No. Para formar parte de estas plataformas, es necesario que las instalaciones y la comida sean aprobadas por un veedor.

Los cocineros pueden ser profesionales o no. Lo importante es que se desempeñen bien en la cocina, que ofrezcan un servicio de calidad y que sean buenos anfitriones. Esto último será fundamental para que el cliente regrese.

Los “restaurantes” poseen una pequeña infraestructura, por obvias razones, lo que hace que, en general, sean atendidos por sus propios dueños ya que la idea es personalizar el servicio.

Mi paso por varios de ellos, me dejó una buena experiencia. Diferente en cada lugar, pero no por eso menos rica. La recepción, la atención y la comida siempre en su punto, fueron los denominadores comunes de las casas que visité. Debo reconocer que en algunos de ellos las porciones fueron pequeñas y no acordes con el precio pero la calidad de la comida siempre fue excelente.

Cada lugar tiene su estilo, su especialidad y su calidez. De una de las casas, me fui con varios amigos, compartimos una gran mesa y nos divertimos hasta que llegó la hora de irse. También hay sitios con más intimidad para ir en pareja. Será cuestión de encontrar lo que estamos buscando.

¡Anímate a comer en la casa de un extraño!