Ecuador, en la mitad del mundo

Compartir a través de tus redes
Lo más curioso, sigo en el mercado, para un foráneo es la hornada. Consiste en un lechón cocido al horno muchísimo tiempo, la piel queda achicharronada y crujiente. La carne es tierna, sabrosa y se sirve sobre un puré de papas amarillas que llaman tortilla. Este puré se amasa con aceite, como el de la causa limeña, se añade achiote y se lo deja fermentar; “serenarse” me explica un chef filósofo, mi anfitrión. El plato se sirve con una salsita, el agrio hecha con ají picante, cilantro, tomate, cebolla y palta. Buenísimo con una cerveza helada o con esos jugos que ofrecen en los puestos; probé el de guanábana con alfalfa.

Entre los otros folklorismos saboreados: las pequeñas empanadas de morocho (sic) de raigambre andina y la de verde (sic) cuya masa se hace con plátano (ambas con relleno de carne y fritas). En este viaje las deleité en un restaurante tradicional del centro histórico.
Para paliar el frío de la noche- las temperaturas cambian violentamente entre el mediodía y la noche- un canelazo: especie de grog, con ron, canela y limón.
No te pierdas Viajes con Sabor Ecuador y descubre junto a Quique Sempere lo mejor de la gastronomía ecuatoriana.
Novedades
Todas las novedadesÚltimas tendencias, tips, prácticas y recomendaciones.