Para comenzar, hacemos un macerado con el jugo de 5 o 6 limas, 1 cucharada de pasta de ají amarillo, 1 rama de apio y un ajo pequeño. Salamos a gusto y trituramos para obtener una crema ligera muy fina. Añadimos sólo las ramitas del cilantro. Si es necesario, pasamos por un colador para separar los sólidos.
Cortamos el salmón como si fuese para sashimi, ayudándonos de la piel para que nos salgan parejos todos los trozos. Disponemos en un plato y bañamos con el marinado. Decoramos con trocitos de guindilla, una juliana de cebolla y hojas de cilantro. Ponemos también hojitas de sakura o de algún brote que tengamos en casa. Unos kikos por encima. Servimos de forma individual o en una bandeja.