Para el falafel, dejar los garbanzos en remojo toda la noche.
Al día siguiente, procesar los garbanzos blanqueados con los dientes de ajo, el perejil, la pimienta de cayena, la canela y el comino. Condimentar con aceite y sal.
Agregar el pan rallado y mezclar. Dar forma a las croquetas y freír en una sartén con aceite caliente.
Para la salsa Tahini, licuar el ajonjolí con el aceite de oliva, el perejil y el jugo de limón. Reservar.
Untar el jocoque en el pan árabe y colocar los falafel dentro. Añadir col, pepinos en rodajas y hojas de hierbabuena.