Mientras tanto, pelamos los langostinos reservando algunas patitas y sacamos todo el jugo que tienen en las cabezas.
Agregamos este jugo a la mantequilla con la cebolla y removemos. A continuación, agregamos la harina y removemos con unas varillas para unir bien los ingredientes.
Luego, incorporamos el concentrado de tomate, la leche y el caldo de mariscos de una vez. Mientras tanto, vamos removiendo bien hasta que obtengamos una crema espesa.
En caliente agregamos el queso crema. Reservamos hasta que se enfríe nuestra masa de croquetas.
Cortamos los langostinos en 3 o 4 trozos cada uno y reservamos.
Cuando la masa esté fría vamos haciendo las croquetas con la ayuda de dos cucharas formando una quenelle. En el interior de cada bolita introducimos un trozo de langostino.
Luego, pasamos las bolas por harina, después por huevo y por último por pan rallado.
Volvemos a enfriar las croquetas una vez formadas para que no exploten en el aceite.
Cuando estén frías las freímos en aceite caliente.
Pasamos las patitas de los langostinos por harina y las freímos en aceite caliente.
Emplatamos las croquetas con las patitas fritas y servimos.