El abalón u “oreja de mar” es uno de los moluscos más apreciado en el mundo. Podemos separar sus valvas a dedo. Luego, retiramos la parte digestiva (una bolsita que contiene las vísceras) con unas tijeras y cepillamos bien. Hervimos por espacio de 1 hora a hora y cuarto, con agua y con limón, para ablandar. Necesitan una cocción larga para que quede tierno. Previamente, debemos golpearlo bien, tal como se golpea al pulpo.
Es importante lavarnos las manos siempre que tocamos unas vísceras, por sus encimas que descomponen rápidamente la carne.
Una vez cocidos por espacio de hora y cuarto, los retiramos y los cortamos en dos.
Pasamos los Abalones por harina y huevo, ayudándonos con un colador para no ensuciarnos. Lo freímos en aceite caliente y salamos al retirarlos.
Acompañamos con una ensaladita de tomates cherrys y ajo, aceite de oliva y sal. La dejamos media a una hora refrigerando para que la sal haga soltar todos sus sabores al tomate.