- En una olla, calentar la leche y la manteca. Salpimentar a gusto.
- Mientras la leche se calienta, pelar los tomates, cortarlos en cubos y quitarles las semillas.
- En una sartén con aceite de oliva, saltear los tomates y condimentar con sal y pimienta.
- Cuando la leche alcance el punto de ebullición, agregar la harina de maíz y revolver con cuchara de madera, hasta obtener la textura deseada.
- Añadir el queso fresco y mezclar bien.
- En un tazón, condimentar los bocconcinos con sal, pimienta, aceite de oliva y albahaca.
- Para el armado, colocar la harina de maíz cremosa en la base del plato. Por encima, echarle los tomates y, por último, terminar con los bocconcinos.
