Preparar un buen café latte tiene sus secretos. Y si a un buen café se le agrega leche evaporada y un toque artístico sobre la superficie, obtenemos un arte latte.
El café es un clásico de siempre. Tiene gran protagonismo en nuestra cotidianidad. Siempre fiel acompañante, además de sabroso, está arraigado a nuestras vidas. Se obtiene a través del proceso de tostado y molido de las semillas de los frutos del cafeto. Sin duda, es una infusión tan masiva y ancestral como compleja, debido a sus variantes sabores y múltiples formas de preparación. Estas características lo conforman como una bebida dispuesta a la indagación y el estudio. De esta manera surgió una casta profesional alrededor del café: los baristas.
Amantes del café Los baristas, son especialistas. Cuentan con la sapiencia en la preparación de bebidas cuyo ingrediente principal es el café. Con sus técnicas y conocimientos logran la excelencia, valiéndose de mezclas únicas, características del origen, procesos de tostado, tipos de preparación,
formas de conservarlo, y todo lo que refiera al mundo del café en su más alta expresión.
La presentación no es un dato menor. El arte latte surgió como una actividad de los baristas que consiste en agregar estética y arte a la experiencia de saborear una taza de café. Se utiliza una jarra con leche evaporada y se va administrando la cantidad de leche y espuma para dibujar formas sobre el fondo oscuro. Los toques sútiles del barista forman corazones o la famosa rosetta, dos de las figuras más populares y primer lección del arte latte. Pero no se agota allí. Crean tantas formas y dibujos como la creatividad y talento les habilita.
Se han creado compeonatos nacionales e internacionales de barismo, instaurado por las organizaciones de baristas y amantes del café del mundo. Sin duda, el más conocido es el World Barista Championship (WBC) que aglutina a 54 participantes, campeones de sus respectivos países de origen. Los participantes tienen que realizar 12 variantes de café en el término de 15 minutos. Entre los aspectos que evalúan los jueces, además del sabor, figura el arte latte.
El mundo del café tiene mucho más para contarnos. El placer que nos ofrece degustarlo lo pone dentro de las bebidas preferidas para la charla y el encuentro. ¿Será por eso que un corazón sobre el café sabe tan bello?