Mientras tanto, retiramos las hojas tiernas de la remolacha y cortamos los tallos. Reservamos las remolachas por un lado y las hojas por otro. Lavamos.
Luego, llevamos las remolachas a una fuente de horno y las rociamos con un poco de aceite.
Colocamos por encima las ramas de romero y un poco de sal.
Horneamos a 200ºC durante 40 minutos o hasta que estén blandas.
Por otro lado, en un bol, agregamos el queso de cabra cortado con las yemas de huevo y la nata.
Con ayuda de un batidor de varillas eléctrico mezclamos hasta que esté totalmente homogéneo.
Luego, incorporamos la miga de pan picada y la sal en la procesadora. Mezclamos y reservamos.
En un bol limpio, montamos las claras a punto de nieve.
Incorporamos poco a poco y con movimientos suaves y envolventes las claras a la mezcla de queso.
En unos moldes para soufflé engrasados vertemos la masa hasta el borde.
Llevamos al horno a 200°C durante 20-25 minutos o hasta que estén dorados y bien inflados.
Mientras tanto, terminamos de preparar la ensalada. Para ello, cortamos las remolachas por la mitad y las colocamos en un bol junto con las hojas que habíamos reservado. Aliñamos con aceite, vinagre, sal y pimienta. Revolvemos.