Para comenzar, limpiamos y cortamos en bocados 2 muslos de pollo deshuesados. Llevamos a un bol, salamos y marinamos con 2 cucharas de sake.
Pasar los trozos de pollo por fécula de maíz y freír en aceite caliente.
Para la salsa, picamos 2 cebollas de verdeo y llevamos a un bol. Añadimos el vinagre de manzana, el azúcar, el sake, el mirin, el aceite de sésamo y la salsa de soja. Mezclamos bien y reservamos.
Una vez que el pollo esté cocido y dorado, retiramos de la fritura y lo llevamos directamente al bol de la salsa.