Añadir la harina y la sal y batir hasta que la masa se integre.
Dividir la masa en 2 discos, envolver en plástico y enfriar durante al menos 2 horas en la nevera.
En una superficie ligeramente enharinada, amasar un poco el primer disco para ablandarlo y luego lo extendemos hasta que tenga un grosor de 6 mm.
Utilizar un cortapastas de 5 cm o 7, 5 cm.
Colocar las galletas en las bandejas para hornear forradas con papel vegetal.
Repetir con la masa restante, volviendo a enrollar los restos según sea necesario.
Precalentar el horno a 160 ° C.
Hornear las galletas durante 12 a 14 minutos, o hasta que estén ligeramente doradas en los bordes.
Trasladar a una rejilla para enfriar.
Glasé real
Poner el azúcar glas, el merengue en polvo y el agua en el recipiente de una batidora equipada con el accesorio de pala.
Batir a velocidad baja hasta que el azúcar quede incorporado.
Aumentar la velocidad a media y batir hasta que el glaseado esté esponjoso, aproximadamente 5 minutos. Para agregar el decorado con la manga pastelera esta es la consistencia necesaria.
Para hacer un glaseado estilo “inundado” que se extienda sobre toda la superficie de la galleta, agregar solo unas gotas más de agua y mezclar.
Añadir el colorante para repostería en pequeñas cantidades.
Verter el glaseado en una manga pastelera equipada con una pequeña punta plana.
Dibujar un contorno en la galleta y luego la rellenar con glaseado o puntos y usar un palillo para mezclar los colores.
Decorar las galletas y dejar que se sequen de 4 a 6 horas.