Cortar en rodajas finas el carpaccio con un cuchillo bien afilado y sin mover hacia delante y hacia atrás, solo bajando el cuchillo y así no se romperán las lonchas.
Aligerar con un poco de agua las tres salsas para que a la hora de salpicar la carne sea más dinámico.
Emplatar, salpicar, pimentar y terminar con aceite de oliva virgen extra, unas gotas de limón y unas escamas de sal.