Para comenzar, mezclamos la carne de cerdo picada, la cebolla picada, el jengibre rallado, el aceite de sésamo, el sake y salamos.
Luego, incorporamos a la mezcla 1 cuchara grande de fécula de maíz.
A continuación, le damos forma a las albóndigas con las manos aceitadas con aceite de girasol y reservamos.
Luego, las pasamos por la fécula de maíz y las freímos en aceite de girasol.
Para la salsa agridulce, llevamos al fuego en una olla pequeña 3 cucharas grandes de salsa de soja, 2 cucharas grandes de vinagre de manzana, 2 cucharas grandes de azúcar y 2 cucharas grandes de kétchup. Mezclamos bien y le añadimos las albóndigas recién fritas. Mantenemos sobre el fuego durante 2 minutos y reservamos.
Para el emplatado, colocamos primero las hojas de lechuga en un bol y, luego, las albóndigas con la salsa.