Para comenzar, batimos la manteca pomada con el azúcar mascabo hasta cremar.
Perfumamos con 1 cucharada de miel, 1 cucharita de té de canela molida, 1 de jengibre molido, 1 de jengibre fresco rallado y 1 de especias para repostería.
Incorporamos 4 yemas e integramos a la preparación.
Tamizamos el trigo sarraceno, el polvo de hornear y las nueces molidas y reservamos.
Por otro lado, en una batidora, merengamos las 4 claras con el azúcar y la pizca de sal.
Mezclamos la preparación cremosa alternando las claras merengadas con los secos.
Colocamos la masa en una manga y rellenamos los moldes de papel. Decoramos con nueces y castañas de cajú.
Llevamos a un horno a 170°C durante 15/ 18 minutos.