El pasado sábado 9 de diciembre, en el parque Rodó de la ciudad de Minas, al sur de Uruguay, los lugareños rompieron el récord Guinness realizando el asado más grande del mundo.
Con este logro, le arrebataron el título a
Argentina, su rival por excelencia. En el 2008, los uruguayos se habían coronado como ganadores. En el 2011, los argentinos los sobrepasaron. Pero siempre hay revancha.
Los charrúas asaron 16.510 kilos de carne. Raúl, uno de los asadores, confesó: "Esto no lo hicimos para batir el
récord Guinness, lo hicimos para ganarle a los argentinos". Para ello, participaron casi 200 personas de todo el país.
Al atardecer, empezaron a deshuesar los cortes y a pesarlos.
Para la medianoche, ya estaba toda la carne en la
parrilla. "Queríamos asar solamente con llama, pero cambió el viento y tuvimos que poner
brasas”, cuenta Wilson, uno de los parrilleros.
Luego de una larga jornada de 14 horas, la
carne se volvió a pesar bajo la estricta supervisión de una escribana. A pesar de que las presas asadas perdieron sangre y agua, se alcanzaron un total de 10.141,72 kilos.
Por último, se sirvió el
asado junto con
ensalada rusa y pan, que se repartió entre la multitud expectante. Como es costumbre, los uruguayos recibieron el muy merecido “aplauso para el asador”. ¡Felicitaciones, Uruguay!
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