Comenzamos batiendo a blanco 9 yemas con 180 g de azúcar.
Preparamos un buttermilk incorporando 1 cucharada de limón y 240 ml de leche tibia. Lo dejamos reposar unos minutos para que se forme el buttermilk.
Por otro lado, batir a punto nieve 9 claras con dos cucharadas de azúcar y una pizca de sal.
Mezclar y tamizar los ingredientes secos : 420 g de harina 0000, una pizca de sal y dos cucharaditas de polvo de hornear.
Incorporar a la mezcla de yemas y azúcar, 180 g de manteca fundida y el buttermilk. Agregar 1 cucharadita de extracto de vainilla y 2 cucharaditas de agua de rosas. Luego incorporar la mezcla de secos de a cucharadas, y por último las claras batidas a nieve.
Con la ayuda de una espátula verter la mezcla en los moldes enmantecados y hornear a 180 grados por 20 minutos.
Para el relleno
Para rellenar el pastel vamos a utilizar una crema saborizada de rosas y pistacho.
Para realizarla montamos a medio punto 250 g de crema de leche con 60 gramos de azúcar y la perfumamos con 1 cucharada de agua de rosas y 2 cucharaditas de extracto de pistacho. Luego incorporamos una cucharada de mermelada de frambuesa y 5 g de gelatina sin sabor hidratada en 25 cc de agua fría y disuelta en microondas o baño maría a temperatura ambiente. Batimos hasta obtener una crema firme que dejaremos reposar en heladera. Luego cuando esté fría y firme la incorporaremos en una manga.
Armado
Cubrir la primer esponja por el borde con un círculo de copos de un icing (mezcla de azúcar impalpable y manteca perfumado con agua de rosas) y en el centro el relleno de la crema batida de frambuesas. Repetir el procedimiento en todos los pisos de bizcochuelo.
En la capa superior cubrir con el icing y decorar con pistachos cortados, glaseado, merengues y algodón de azúcar.