Para comenzar, mezclamos 125 g de manteca pomada, 170 g de azúcar negra, 30 g de cacao amargo, 100 g de harina, pizca de sal, pizca de bicarbonato de sodio y 140 g de harina de macadamias.
Trabajamos con las manos hasta unir los componentes y obtener una masa compacta.
Envolvemos con film, estiramos y llevamos al frío.
Una vez que la masa esté fría, cortamos en cubitos pequeños y colocamos en un molde rectangular. Llevamos a un horno a 180 °.
Para el cremoso :
Hidratamos 3 g de gelatina sin sabor con 15 cc de agua y llevamos a baño María hasta disolver.
Sobre el crumble de cacao cocido colocamos querelles del cremoso de yogur y chocolate blanco, frutillas fileteadas, arándanos, macadamias tostadas, pétalos de rosas y terminamos con toques de jalea abrillantadora.