Masa madre: ¿el secreto de un buen pan?

En los últimos años, muchas panaderías se han volcado a elaborar sus productos con masa madre, un fermento natural, que prescinde de las levaduras industriales y realza los sabores y aromas del pan.

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El proceso de fermentación es más lento que el de aquel que se lleva a cabo con levaduras artificiales: se mezcla la harina y el agua, y se va fermentando todo, naturalmente, gracias a la presencia de microorganismos que habitan en la harina y en el medio ambiente. El tiempo mínimo requerido es de entre cuatro y cinco horas mientras que el leudado con productos artificiales está listo en 50 minutos.

Si bien cada panadero tiene su técnica de masa madre, todos coinciden en que ésta es la mejor opción a la hora de elaborar un pan cuyo sabor no sea disfrazado por los ingredientes industriales. Pan con sabor a pan, nada más simple que eso.

En la actualidad, el pan casero está de moda. En las grandes ciudades, se han instalado las “panaderías boutiques” que garantizan productos elaborados de manera natural. Esto, no sólo, ha logrado elevar la competencia dentro de la industria sino que, además, ha revalorizado al producto. El pan, ahora, se ha convertido en algo más que un acompañamiento o parte de una comida. También puede ser la parte más importante de un plato. Solo hay que saber utilizarlo y aprovecharlo para las preparaciones cotidianas. Así lo han hecho estas nuevas panificadoras agregando a sus locales de venta, un espacio para que los clientes puedan disfrutar de sus productos con una bebida o un café.

La técnica de fermentación natural, utilizada desde hace milenios por los panaderos, hoy vuelve a ponerse de moda tratando de desplazar poco a poco la panificación artificial. A eso se suman las distintas variedades y sabores que hacen de este alimento simple algo delicioso para compartir todos los días.