Desalar el bacalao de un día para otro, cambiándole el agua un par de veces en el día. Una vez desalado, desmenuzar el pescado.
Cocer las patatas.
En una sartén grande y honda, calentar un par de cucharadas de aceite. Añadir la cebolla junto con los dientes de ajo machacados. Rehogar.
Cuando estén bien pochados, añadir las gambas y los tomates. Rehogar todo.
Añadir el bacalao, corregir el punto de sal y disminuir el fuego. Dejar cocer unos 10 minutos a fuego lento.
Pelar las patatas y hacerlas puré con ayuda del pisa-patatas. Añadir al puré un poco de mantequilla y la nuez moscada.
En un molde para el horno, echar la mitad del puré de patatas. Luego, el sofrito de bacalao y, por último, una nueva capa de puré -añadir tantas capas como lo permita el alto del recipiente-. Alisar bien todo el puré.
Batir los huevos con una pizca de sal y cubrir el pastel con los huevos. Con la ayuda de un tenedor, pinchar el pastel para que el huevo penetre.
Echar el queso rallado por encima y cocinar en horno precalentado a máxima temperatura, entre 20 y 25 minutos.