Sobre una tabla, cortar los tomates en cuartos. En una placa con papel aluminio, disponer los gajos de tomate y condimentar con aceite de oliva, ajo picado, tomillo fresco y sal entrefina.
Llevar al horno y cocinar con el fuego en mínimo por 90 minutos.
En una licuadora, colocar el queso blanco y el apio cortado en cubos. Condimentar con sal, pimienta y aceite de oliva. Procesar y reservar.
En una olla con el agua, calentar la quinoa lavada y escurrida. Cuando empiece a hervir, tapar y cocinar por 12 minutos. Apagar el fuego y dejar reposar durante 8 minutos hasta que la quinoa absorba todo el líquido.
Una vez cocida, mezclar en un bol con el queso rallado. Con las manos, formar pequeñas tortillas finas. Colocar en una placa siliconada y cocinar en horno moderado por 10 minutos.
Armar canapés disponiendo sobre cada galleta el queso crema con apio, 1 gajo de tomate confitado, 1 huevo de codorniz poché y brotes.