Cocinar es más que cocinar

Acaba de  salir a la venta, publicado por Editorial Planeta, un libro de cocina de la maestra de maestros, Beatriz Chomnalez.  “Lo que cocino” es su título. Nada más simple, más descriptivo. Imperdible no solo por las recetas, infalibles, sino por sus conceptos y por su historia de vida.

Compartir a través de tus redes

Acaba de salir a la venta, publicado por Editorial Planeta, un libro de cocina de la maestra de maestros, Beatriz Chomnalez. “Lo que cocino” es su título. Nada más simple, más descriptivo. Imperdible no solo por las recetas, infalibles, sino por sus conceptos y por su historia de vida.


Beatriz, frágil y al mismo tiempo fuerte, tiene una energía desbordante que desmiente sus 86 años. Viajera inquieta y lectora de los clásicos y los contemporáneos es pura pasión. Aunque siempre le gustó cocinar, merodeando de chica en la cocinas de madres y abuela- el padre también cocinaba, cuenta- fue en un viaje sabático en los ‘80 con su marido a París, cuando descubrió un mundo que la sedujo, allí comenzó a tomar clases de cocina en las grandes escuelas y adentrarse seriamente en ese universo de sabores y texturas.

De regreso a la Argentina empezó dando clases en su casa a un grupo de amigas, a pedido de ellas. Todas habían comido en casa de los Chomnalez, querían emular sus hallazgos, su arte. Allí empezó todo. Las clases continúan, ahora ayudada por su hijo Diego. Los cocineros la adoran. Es su musa, su gurú.

El libro y sus recetas están pensadnos para diferentes lectores amantes de los fuegos: hay básicos, como caldos o salsas, de fácil preparación, platos mas complejos que exigen mayor elaboración , buenísimas ideas, formulas clásicas de la cocina francesa de toda la vida y creaciones propias. También ideas que pueden cambiarnos el menú cotidiano como, por ejemplo, ciertas ensaladas que zafan de cualquier lugar común, al estilo de la de repollo colorado, palta y naranja o la sopa de naranjas y zanahoria, junto a brandes clásicos de la cocina francesa.

Beatriz es una viajera curiosa. “Paris es una droga. Mi segundo hogar…” dice en su libro. Hizo 70 viajes a Francia para merodear en las cocinas de los grandes cocineros. Uno de sus preferidos, es Gerard Mulot, su admirado Mulot al que vuelve cada vez que visita París, a su restaurante de Saint Germain des Pres. La cocina francesa indudablemente marcó a Chomnalez, que la reinterpreta según los productos y la cultura argentina. Tanto Mulot como Jean Paul Bondoux escribieron el prefacio del libro. En los dos textos se trasluce la admiración que estos cocineros franceses tienen por la diminuta, enorme Beatriz.

Es mucho más que una cocinera. Chomnalez cree firmemente que la cocina es cultura y que en un plato se puede transmitir emociones parecidas a las que surgen cuando se recuerda la lectura de los poemas de Baudelaire o a una sonata de Beethoven interpretada por su gran amigo Daniel Barenboim.

“Ella es como un ángel guardián que cambió mi vida para siempre…”, afirma German Martitegui, uno de sus alumnos. Por su parte, otro discípulo famoso Mauro Colagreco, también reconoce en una nota del libro que fue Beatriz quien le enseño a amar la cocina francesa. “ Con ella aprendí que siendo cocinero se puede ser una persona cultivada. Beatriz es mi madre en la cocina” concluye Mauro, el estrellado cocinero argentino. Todos la quieren. Todos la queremos.

Compartir a través de tus redes

Mas tiempo para hacer lo que quieras

¿No quieres pasar demasiado tiempo cocinando? Descubre nuestros platos de 30 minutos o menos
Descubrir recetas rápidas