Bifecitos de lomo o de solomillo de cerdo, cortados en rodajas muy finas, es una solución para gourmets apurados o estresados. Esta es una breve lista para cotidianeidades familiares.
1. Los italianos hacen los
scaloppini prezzemolo, bifecitos muy finos, enharinados y salpimentados, saltados en
aceite de oliva y un diente de
ajo. Se los desglasa con unas cucharadas de
vino blanco y para servirlos se los cubre con abundante
perejil fresco.
2.
Saltimbocca a la romana. Envueltos los
bifes muy finos en
jamón crudo, se le ponen dos hojas de
salvia y, pinchados con un palillo, se saltan en
manteca y oliva y se desglasan con vino
Marsala (o cualquier vino blanco)
3. O el mismo producto, los bifecitos saltados en oliva, con
aceitunas negras desglasados con un chorrito de
aceto. Si es el vero italiano, mejor.
4.
Bifes a la portuguesa saltados en una sartén con trozos de pimiento cebolla y tomate sobre aceite de oliva, vuelta y vuelta.
5. El
raxo, una fórmula gallega, bifes muy finos de
solomillo de cerdo marinados en oliva,
pimentón y ajo. Solo hay que cocinarlos brevemente en una sartén.
Todas estas propuestas se elaboran en 10 minutos y pueden acompañarse con papas hervidas o fritas.
Para más recetas como estas no te pierdas “Menú para todos los días”