La próxima vez que compres un zapallo o calabaza para hacer al horno o preparar un puré ¡no arrojes las semillas!
Con estas ideas se convertirán en tu snack favorito para tener siempre a mano y tentarte con algo crujiente, sabroso y saludable. Estas semillas son una excelente fuente de fibra y proteínas y mucho más nutritivas que cualquier snack tradicional. Además, contienen hierro y calcio y son ricas en magnesio y zinc.
Cómo prepararlas
Las semillas se encuentran entre la pulpa así que el primer paso es quitarles los restos de pulpa (aunque no es necesario que lo hagas por completo ya que aportan sabor). Enjuágalas y sécalas correctamente. En un bol mézclalas con una cucharada de aceite de oliva asegurándote de que estén bien cubiertas de aceite para que no se peguen a la placa de horno. Puedes calcular una cucharada de aceite de oliva por cada taza de semillas que uses. Una vez listas, colócalas bien esparcidas sobre un horno precalentado a 135 grados en una placa de horno con papel para hornear o de aluminio para mejores resultados y agrega sal a gusto. Hornéalas durante 15 a 20 minutos y deja que se enfríen antes de servirlas. Calcula que podrás tener aproximadamente medio frasco de semillas por cada calabaza que uses así que si prefieres, puedes juntar más semillas y completar tu frasco.
Cómo saborizarlas
Las posibilidades de sabores son casi infinitas; los únicos límites son tus gustos y los condimentos disponibles en tu cocina. Aquí te dejamos algunas ideas para que hagas las combinaciones que más te gusten. En todos los casos, mezcla los condimentos junto al aceite de oliva y las semillas antes de llevarlas al horno.
Las versiones más sencillas llevan muy pocos ingredientes, por ejemplo, sal y pimienta o paprika y pimienta. Para una versión con un toque asiático puedes probar agregando una cucharada de pasta de wasabi por cada taza de semillas. Si eres fan de los snacks más picantes, lo tuyo puede ser el chile en polvo.
Otras opciones deliciosas son las de “sabor pizza” con orégano, parmesano, albahaca seca y una cucharada de sal marina o las “rancheras” con ajo en polvo, perejil seco, ajo, mostaza en polvo, paprika y pimienta negra siempre sumando sal a gusto.
Como si esto fuera poco, también puedes preparar snacks dulces usando por ejemplo, una cucharada de azúcar rubia y ½ cuchara de té de canela y reemplazando el oliva por un aceite neutro si prefieres. Consérvalas en un frasco limpio y seco para tener siempre a mano un snack fresco, crocante y súper saludable.
Garbanzos especiados al horno: un snack saludable para tener siempre a mano
1 taza de garbanzos cocidos
Sal y pimienta
Tu blend de especias favoritas (curry, pimentón ahumado o dulce, comino, perejil, ajo deshidratado).
Secar bien los garbanzos una vez cocidos.
Agregar los condimentos que elijas.
Colocarlos en una fuente al horno (apenas rociada de aceite para que no se peguen).
Cocinar a fuego medio durante 40 minutos hasta que estén bien crocantes. Dejar enfriar...¡y servir!
Tip: cada tanto hay que moverlos para que no se peguen.
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