Bodega Navarro Correas acaba de presentar su línea Reserva Selección de Parcelas, de la mano de su creador, el iluminado Gaspar Roby.
El acontecimiento para la prensa se celebró con los mejores acuerdos entre platos y vinos en las dos bodegas de Navarro Correas. La bodega instalada en Godoy Cruz, de cuidada estética, fue inaugurada hace pocos años y la de Agrelo, Luján de Cuyo, con impresionante arquitectura de vanguardia, fue construida por los arquitectos responsables del Malma (Museo de Arte Latinoamericano) de Buenos Aires.
Alguna vez en USA calificaron los vinos de Navarro Correas como el Rolls Royce de los vinos argentinos. Hace bastantes años. La empresa fue comprada por Diageo, el gigante británico de alcoholes en 1996 a su propietario, Nicolás Carrasco. Y sus vinos son cada vez mejores.
Gaspar Roby, es el inspirado winemaker con experiencia y formación californiana. Fue Roby el encargado de presentar con pasión y precisión a los invitados la nueva línea Reserva Selección de Parcelas. También fue este autor quien dirigió la Degustación del Malbec y Cabernet Sauvignon cosecha 2009 y el Chardonnay 2010.
El winemaker mendocino metaforizó el corte de los vinos con uvas de terruños diferentes, por distintos factores, amplitud térmica y suelos, como un coro, en el que las diferentes voces se unen para componer un todo emocionante.
Post degustación, un coro real, el de La Universidad de Cuyo, interpretó cuecas y tonadas tradiconales, bajo el sol, en ese paisaje deslumbrante de Agrelo, junto a la montaña mágica.
Son estos factores, estos diferentes tonos, graves y agudos, para usar las metáforas de Roby, con distintos climas, alturas diferentes y diversos suelos, los responsables de la complejidad y el equilibrio en estos varietales. Entre los tres elijo el Malbec 2009, con uvas de La Consulta, los Árboles y Agrelo. Al catarlo percibo su fruta fresca, las especias, su mineralidad, un coro placentero y fluido que permanece en boca como queda en el recuerdo una vieja tonada. O en el alma, para siempre, la imagen de los viñedos y la montaña.
Los platos con que nos agasajaron Martin Molteni, eximio cocinero especialista en cocina de esta tierra y Pedro del Río, con el mismo espíritu regional, dueño del exitoso restaurante Siete Cocinas, especio cálido donde cada noche se reúnen bodegueros y enólogos de Mendoza, fueron los perfectos cómplices de los vinos.