La espuma de los días
Los Pet
Nat, moda absoluta entre los vinos espumantes, sonríen desde su absoluta
pureza.
Pet Nat, así se los llama en el mundo en referencia a Pétillant Naturel, un método ancestral para elaborar estos vinos burbujeantes para beber aquí y ahora, recién asomados a la vida, con sus burbujas mínimas y sutiles.
La elaboración es simple, no añaden levaduras ni alcohol, fermentan en tanques y cuando han alcanzado los 15 gramos de azúcar se los embotella y allí sigue la fermentación. Se tapan con un cierre corona, se refrescan y se beben con alegría, sin complicaciones.
Los Pet Nat son sanos. Naturales. Por eso atraen cada vez más a esa tribu entusiasta que sigue los mandatos vegetarianos o veganos. Ancestrales, pero actuales. Eso sí, nada que ver con aquel champán de los tangos. Tampoco con los grandes champagnes de Champagne.
Estos jóvenes ancestrales que invaden el mundo son una compañía maravillosa para platos de la cocina nikkei o thai, como aperitivo para ponerse en onda fiestera o para acompañar hasta platos livianos pero ricos.. Van con todo.
En todo caso hay muchas bodegas que lo elaboran a partir de diferentes variedades, para beber sin que se te parta la cabeza.
Quisiera absolutamente conocer uno elaborado en
Dorrego, provincia de Buenos Aires, con Malbec. Se llama, como una obra de
Boris Vian: La espuma de los días.